Despertar, o mas bien empezar a soñar
Hola a todos
Me presento ante ustedes como su humilde servidora, una soñadora. Mi intención no es otra mas que compartir algunos de mis pensamientos y conocer sus opiniones al respecto, si se sienten con animos de comentar.
El titulo de esta, mi primer entrada, como habran adivinado, hace referencia al inicio de este blog, pero tambien a los inicios o despertares (para un nombre mas poético) que abundan en nuestra vida.
En estas fechas recientes, con la vuelta a clases, se presta mucho la oportunidad de dar inicio a una nueva experiencia. Puede ser meramente intelectual para algunos, al avanzar un poco mas en su carrera o educación básica. Para otros, la interacción diaria con personas de su edad los presenta con la oportnidad de conocer nuevos amigos o retomar viejas amistades. Sea como sea, con todo y los despertares abruptos (literalmente) estos nos presentan nuevas oportunidades que debemos saber aprovechar al máximo.
Todo esto está muy bien, pero en lo personal prefiero pensar en estos incios como una oportunidad para empezar a soñar. Creo que muchos pueden perderse en la ilusión de que la rutina es eterna y dificil de romper. Esta es prescisamente la razón por la cual yo creo que una filosofía mas adecuada sería la de empezar a soñar. De esta manera nos damos a nosotros mismos la oportunidad de crear un nuevo futuro, brillante y excitante, cada día de nuestras vidas.
Para los jóvenes, esta metáfora es algo más real pues muchos se encuentran ahora meditando sobre su elección de carrera. Reflexion basada mayormente en sus sueños, en lo que quieren lograr en esta vida. Para algunos, estos sueños son tan importantes que para hacerlos realidad son capaces de sacrificar cantidad de cosas. Algunos ejemplos van más allá del dinero y el tiempo libre. Son varios quienes dejan atras su ciudad natal o su familia y amistades por ir en busca de un sueño. Ellos son dignos de admiración, al igual que quienes sacrifican su relación con padres de familia aferrados a ver un hijo que siga sus pasos en la medicina, ingeniería, o en el negocio familiar.
Para sobrevellar las penurias y los sentimientos de desesperación y nostalgia que nos lleguen a invadir en ocasiones, es importante pensar en estas oportunidades de empezar que cada nuevo día nos ofrece. Estamos vivos y eso debería de bastarnos. Tenemos la oportunidad de despertar cada día y ver el sol por la ventana, iluminando nuestro camino. Sanos o no, todos tenemos la oportunidad de soñar y trabajar a diario en hacer realidad esos sueños.
Quienes se sientan muy grandes o vejos para seguier creyendo en cuentos de hadas y finales felices, son a quienes me dirijo en especial. Dense la oportunidad de empezar a soñar de nuevo, de recordar todo aquello por lo que vale la pena trabajar. Tómense un minuto para olvidar lo que dicta la sociedad y pensar un poco más en lo que dicta el corazón.
Dense un minuto para soñar un poco más...
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