Noche de Guitar Hero (o intento de)

Pues para ser sábado en la noche y no haber salido, me la pase muy bien. 

Nada como una sala social sólo para los amigos y un Guitar Hero para compartir. ¿Qué aprendí hoy?

Aprender a tocar una guitarra de juguete, no es como en andar en bicicleta; si no practicas se te olvida.

Pero no me siento mal, porque también descubrí la razón detrás de mi ineptitud para coordinarme tocando cinco botones. Bueno, cuatro, el naranja nunca lo alcanzo.

¿Saben cuál es mi problema? Soy pianista. Eso quiere decir que mi mano derecha es la que está mas acostumbrada a llevar la melodía, y no el ritmo de fondo. 

Bueno, quiero pensar que es eso. Tal vez si jugara la nueva versión de Rock Band -la que incluye un intento de teclado- me iría mejor. 

Al menos mis cinco semestres de clase de canto sirvieron de algo. Prueba de ello es mi 75% - a nivel medio- en la Bohemian Rapsody de Queen.

Será mi consuelo después de haber terminado con mi pequeño grupo de canto. Era lindo, no tan formal, lleno de canciones populares, e inlcuso temas de Mario Bros improvisados en el piano. El elenco de Glee moriría de envidia.

Refugio de los músicos frustrados.