Filosofía de la Vida
Hoy aprendí sobre el sentido de la vida -literalmente-
...en Hamlet.
En estos momentos no puedo recordar todos los detalle de la clase, pero sé que varios alumnos quedamos francamente impresionados ante la cantidad de reflexiones escondidas dentro del famoso texto Shakesperiano.
Más allá del conocido "Ser o no ser..." Hamlet nos habla de la vida, y el drama de nuestra propia existencia. Se trata de un personaje tan real, que más bien parece ser una persona atrapada en el texto. La temática, la auténtica tragedia de Hamlet nos hace abrir los ojos a la dura realidad que no podemos cambiar. Nos hace cuestionarnos y reflexionar sobre la innevitabilidad de la muerte, una vez que nos hacemos conscientes de nuestra condición humana. Ver a un actor con una calavera en la mano, tiene una serie de simbolismos y discursos filosóficos detrás, que pocos llegan a conocer.
Es increíble el genio de Shakespeare, un hombre capaz de crear varias de las figuras centrales dentro del canon literario occidental, y más allá de eso, dentro de la misma cultura universal.
En Hamlet se discute también la fina línea entre inteligencia y locura. Es muy interesante analizar a los personajes de la obra, y tratar de adivinar si realmente están tan locos como parecen.
Sería fácil decir que Ofelia enloquece con la muerte de su padre y el rechazo de Hamlet, pero eso no explica su mensaje oculto en las flores que reparte en la corte. Es válido decir que el príncipe estaba loco, e imaginó al fantasma en su mente. Sin embargo, ¿cómo explicar el fabuloso ingenio que utiliza al hablar con tanta ironía? La supuesta locura no parece afectarle más que cuando le conviene.
Salí de clase francamente impresionada. Es díficil transmitir el sentimiento, pues aún no lo termino de asimilar, y en este medio me es imposible imitar la voz de mi maestra quebrándose al leer la escena del cementerio.
Luego, llegué a filosofía. Hablar de mitos griegos me animó, pues es un tema que como amante de la literatura, me interesa. Incluso, logré aplicar el mensaje de mito de Sísifo -buscar valores alcanzables e inagotables para dar sentido a nuestra existencia- en defensa de mi opinión negativa del 14 de febrero:
San Valentín denigra el amor, valor inagotable, a un mero producto desechable.
Sí, lo pongo con negritas porque realmente refleja mi opinión al respecto. Y además rima.
Llegué al punto en el que me di cuenta de algo muy importante: me gusta la filosofía como explicación y reflexión de nuestra propia vida. Lo que no me gusta es el estudio de la filosofía en sí. Me aburre, me frustra y me harta.
En cambio, si veo un mito; una obra; un libro que busque transmitir un mensaje importante, me encanta. Admito que esa reflexión es filosofía, pero presentada de una manera mucho más amena, divertida, y no tan tediosa.
El día de hoy reitero mi gusto por la literatura profunda; admito que la filosofía es importante e interesante, si se le presenta en la forma adecuada, y prometo que no tiene nada que ver con lo bien que me fue en el trabajo de la Paideia. Mi momento de anagnórisis; de revelación pseudo divina, sucedió en Literatura. Sí, Literatura con mayúscula. ¿Por qué? porque es mi blog y en mi vida Literatura siempre va con mayúscula.
Me agradan los días en que la filosofía se pone de mi parte, pero a final de cuentas, sigo siendo una soñadora incurable. Como decía Oscar Wilde:
"La verdadera explicación de este mundo, sea cual fuere la del otro, es el amor, no la filosofía alemana."
Estoy de acuerdo con la mayoría de tus palabras sobre Hamlet. (He tenido, tal vez, poco más de tiempo para analizarlo - sin mencionar mi afición por la Literatura y el valor intrínseco, protagónico de Hamlet en ese mundo de ficciones y realides más reales de cuanto creo conocer. Pienso mucho sobre mis lecturas.).
ReplyDeletePero no concuerdo sobre cuanto dices respecto a la filosofía. Atribuyo tus comentarios a una limitada lectura sobre los tópicos de la filosofía. Revisa los ensayos de María Zambrano y Mauricio Beuchot respecto al entrecruce de discursos metafísicos y poéticos. El tiempo perdido (perdido, más no desperdiciado) es una verdadera delicia.
Un conocimiento más amplio de la filosofía abre horizontes de significatividad al momento de enfrentarse al texto literario.
La historia de la filosofía tal vez resulta tediosa, pero echa un vistazo a los libros de historia de la literatura. O a algunos textos de teoría literaria. En ese orbe de la filosofía hay también gradaciones de calidad. Lee las Meditaciones de Descartes. Lee las obras de Nietzsche. Lee las obras de Cioran cuando estés ante los umbrales de la melancolía. Lee a Camus y reinterpreta y reevalúa tu vida.
La filosofía es, al fin y al cabo, un género literario. Uno un tanto más elitisa. Es menester degustarlo y aprender a disfrutarlo eventualmente.
Tampoco estoy de acuerdo (del todo) con tus opiniones sobre San Valentín. No me repugna (tanto) la comercialización del amor. Quizás no me guste, pero así se vive, hoy día. Yo también prefiero la poesía y las puestas de sol, pero eso es un síntoma de mi obsolencia. Progresar o morir, ¿no? Como decía Nietzsche: No existen hechos (morales), sólo interpretaciones. O mejor aún, un ejemplo más literario:
"Todo el mundo es opiniones
de pareceres tan varios,
que lo que el uno que es negro
el otro prueba que es blanco."
(Puntos extras si adivinas, SIN CONSULTAR NINGUNA FUENTE, el autor de estos versos).
En fin. Sigue así, con ese ritmo de publicaciones diarias. Buen ejercicio para el espíritu.
(Ahora cuenta mis 'ques', sin contar los versos citados, sólo por diversión. YA sé sobre tu hegemonía en el resumen de la Paideia... pero no veo razón alguna para esmerarme en el aburrido tópico de la historia de la filosofía...)